1. Masaje Sueco
El masaje relajante sueco es uno de los más conocidos y pedidos. Este masaje utiliza movimientos largos y deslizantes, amasamiento y fricciones, que ayudan a relajar los músculos y mejorar la circulación. Es ideal para disminuir el estrés y calmar las tensiones corporales.
2. Masaje Profundo
El masaje profundo se centra en las capas internas del tejido muscular y el tejido conectivo. Este estilo de masaje es perfecto para calmar dolores crónicos y tensiones musculares. Se utilizan movimientos pausados y presión más fuerte, que ayudan a liberar las contracturas y nudos musculares.
Tercero. Masaje de Aromaterapia
El masaje con aromaterapia fusiona técnicas de masaje con aceites esenciales. Cada esencia tiene propiedades propias que pueden ayudar a relajarse, energizar o balancear el cuerpo y la mente. Este tipo de masaje no solo alivia el estrés y las tensiones, sino que también mejora el estado de ánimo y el bienestar en general.
4. Masaje Tradicional Tailandés
El masaje tailandés es una práctica ancestral que fusiona la acupresión, la movilización articular y el estiramiento pasivos. Este tipo de masaje se lleva a cabo en una esterilla en el suelo, y el terapeuta utiliza sus manos, rodillas, piernas y pies para manipular el cuerpo. Es perfecto para mejorar la flexibilidad, aliviar el estrés y aumentar los niveles de energía.
Quinto. Masaje con Piedras Calientes
El masaje de piedras calientes utiliza piedras lisas y calientes ubicadas en puntos específicos del cuerpo. Las rocas calientan y relajan los músculos, permitiendo al masajista aplicar presión intensa sin causar molestias. Este estilo de masaje es perfecto para disminuir la tensión muscular, reducir el estrés y promover la relajación profunda.